¿Te ha ocurrido que tu mundo gira, pero no lo hace de manera uniforme?
Esto es más frecuente de lo que crees, así que, en esta entrada, traigo para ti una breve serie de tips para minimizar esos tumbos que la vida parece dar en ocasiones.
La rueda de la vida
En el capítulo dedicado al desarrollo personal, que es la “D” en mi libro “Ser LiderR”, hablo de algo llamado “rueda de la vida”. Todos estamos compuestos por áreas o dimensiones que constituyen nuestra vida entera; así, los aspectos personal, familiar, económico, mental, espiritual, entre otros, son los ejes de nuestra rueda.
¿Qué pasa cuando esos ejes no están al mismo nivel?
Pues lo que se esperaría: la rueda gira, pero no de modo equilibrado, porque tiene un eje de 10 centímetros, otro de 8, otro de 5… quizá avance, aunque no como podría hacerlo si tuviera ejes del mismo tamaño. Si tomáramos una bicicleta con llantas con forma de rombos en lugar de círculos, ya te imaginas lo pesado que resultaría hacerla andar.
Hay quienes se enfocan tanto en su trabajo, que el eje profesional se encuentra al máximo, pero no así el de la salud o el de la familia; existen otros que su imagen personal está a tope, aunque descuidando el aspecto cultural o su dimensión espiritual.
¿Cuál es la tarea?
Sencillo: en primer lugar, realizar un análisis personal sobre cada una de nuestras áreas para saber qué tamaño tiene cada eje y, en segundo lugar, tomar acciones que permitan equilibrar nuestra rueda, para que su avance sea uniforme. Es preferible tener todos los ejes en nivel 6 en lugar de tener algunos en 10 y otros en 2.
Lo anterior no significa que vayamos a conformarnos con que nuestra rueda sea tamaño “6”, sino que de ahí será más fácil avanzar a los siguientes niveles con armonía.
Cuando la vida decide por nosotros
A veces la rueda no puede más… y truena. Es ahí cuando vemos resultados no deseados en la salud, en la pareja, en la familia o en la economía y, muchas veces, hasta entonces decidimos comenzar a actuar de manera diferente. Por supuesto, nunca es tarde para modificar conductas y equilibrar nuestro mundo, pero siempre será mejor, desde mi perspectiva, iniciar antes de cualquier catástrofe.
2020 fue un año donde muchas ruedas se modificaron; para algunos, entre los que me incluyo, el trabajo pasó a segundo término y, ya sin esa etiqueta profesional, conocimos aspectos de nosotros que habíamos ocultado.
El buscar el equilibrio es, solamente, con el fin de hacer de nuestra vida una experiencia placentera. Este paso por el mundo lo hacemos a través de un puente que no tiene barandales a los costados, por lo que será importante centrarnos lo mejor posible, para recorrerlo con tranquilidad, seguridad y alegría, disfrutando cada paso sin preocuparnos por el miedo de caer al vacío.
¿Cómo está girando tu mundo hoy?
Te invito a realizar esa introspección; a practicar contigo la honestidad y, sobre todo, a buscar una vida en equilibrio, pues el camino ya tiene sobresaltos suficientes como para agregar más por causa de nuestras decisiones.
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Gracias por compartir esta reflexión, me invita a hacer un recorrido por el último tiempo vivido, en el que no podría encasillar mis sentimientos y emociones en unas cuantas palabras, más bien me da la oportunidad de agradecer por todo. 2020 fue para mí más enriquecedor que otra cosa, pues me permitió volver a tener a mis hijas en casa, cosa que no imaginaba que sucediera a corto plazo, añoraba estar en casa más tiempo y se me concedió, me jubilé y eso fue una gran sorpresa, ya que se adelantó; y así como todas esas cosas hermosas me pasaron, a fin de año me dió covid y no me fue tan bien, sin embargo me hizo re valorar la vida y ahora estoy ocupándome en equilibrar esa rueda tan importante para mejor vivir. Gracias Emmanuel por todo y por tanto.